miércoles, 22 de septiembre de 2010

CHI SAO

Parece que ahora con la nueva terminología mencionar esto del Chi-Sao está como maldito, como si mentar los orígenes fuera pecado. Leyendo un editorial de esos del Kaiser mencionaba sobre los beneficios que aporta el Chi-Sao y lo que se pierde quien realiza algo semejante al Wing Tsun pero sin Chi-Sao.
Pero antes de profundizar en esto comprendamos que es el Chi-Sao. Como casi todo lo que tiene origen en China, el idioma y las formas de expresarse son una gran barrera dado que son muy diferentes a lo usado en las lenguas originarias del Latin, pero el hombre mediante el lenguaje siempre trata de hacer lo mismo, expresar ideas y/o sentimientos para compartirlos con otros.

El termino Chi-Sao, del chino 黐手 (pronunciado en mandarín chǐshǒu) con frecuencia se traduce como “manos pegajosas” pues el carácter 黐 es ambiguo y se usa para definir algo pegajoso y también para el termino Chi. Este termino “el chi” ampliamente nombra en todas las artes marciales de origen chino, hace referencia a la circulación interna de la energía en el cuerpo humano, de hecho los libros de medicina china tratan sobre la armonía del chi fundamentalmente; si extrapolamos esto, no mediante el lenguaje sino mediante la idea que trata de difundir, al pensamiento occidental vemos que este termino se puede traducir por “energía” entendiendo como tal no algo místico, sino el funcionamiento interno del cuerpo a través de las señales que maneja el sistema nervioso para su funcionamiento.
Así pues podríamos traducir Chi-Sao como “energía a través de los brazos”, pero ¿Qué energía? Cuando se empieza a entrenar Chi-Sao el estudiante piensa que debe sentir la energía del compañero para adaptarse a su ataque de la mejor manera posible, y este es su objetivo. Se dedica a aprender secciones y cada vez quiere aprender una sección nueva pensando que esa acumulación de conocimiento le dará la clave para lograr el objetivo marcado.

Inicialmente el Chi-Sao no se estructuraba en secciones sino que, dado lo reducido de los grupos, el maestro rodaba libremente con sus alumnos enseñando y corrigiendo de modo particular acorde a las habilidades y capacidades de cada alumno. Fue Leung Ting quien crea las secciones al objeto de que el propio alumno pudiese progresar sin el continuo rodar con un maestro y con ello uno de los mejores métodos de aprendizaje propioceptivo.
Como casi todo con el tiempo se tergiversa el propósito original y se transforman las cosas en virtud de la óptica con la que se observa. Se enseña la coreografía de las secciones y se buscan aplicaciones para su uso en combate, dando por hecho que este es el objetivo, craso error, pues estas secciones y ejercicios son herramientas para mejorar las aptitudes para el combate; por poner un ejemplo: si le das a alguien un cuchillo para combatir y una piedra para afilarlo, y le enseñas a afilarlo, crees que a la hora del combate ¿le será de utilidad sacar la piedra y ponerse a afilar el cuchillo? No claro, lo que le será útil es que su cuchillo ya esté afilado y sepa manejarlo.

¿Cual es entonces el objetivo del Chi-Sao?
No es otro que conocer como funcionan las conexiones de tu cuerpo y como adaptarlas a sensaciones exteriores tales como vectores de fuerza y presión. Esto significa que es un error intentar dar explicaciones como si te atacan con este golpe desde este ángulo tu reacción será Bong Sao, p.ej. o similares.
Lo que realmente necesita el practicante es conocer las sensaciones en su cuerpo, como interpretar esos estímulos externos y usarlos en beneficio propio según la estrategia que se marque, no importa el golpe del adversario, sino la sensación al tomar contacto, hacia donde va su fuerza, que intensidad tiene, que velocidad, cual es su origen.
Y para esto las secciones son una herramienta ideal, pues van analizando y desgranando conexiones paso a paso, para reclutar el mayor número de sinergias posibles, dentro de un contexto estructurado, más adaptado a la forma de aprendizaje occidental.

¿Y como uso el Chi Sao para el combate?
Desde luego no del mismo modo que se entrena en las secciones pues en estas el objetivo es interiorizar y en el combate simplemente deben fluir, como dicen los chinos Wu Wei (无为), la no acción, en este caso traducido como impedir que el oponente pueda apoyarse en nosotros para realizar sus acciones.
La no acción, concepto tan malinterpretado como el ceder, Wu Wei significa también “sin esfuerzo”, dejar que las cosas pasen de forma natural sin artificios.
Llevado al combate, si mi adversario intenta golpearme y no soy lo bastante fuerte para frenar su ataque o lo bastante rápido como para desviarlo, siempre tendré la opción de dejar su ataque donde el quería llevarlo y quitarme de esa línea de ataque, eso realmente significa ceder, y para ello es necesario que todo el cuerpo se mueva conectado con ese propósito, sin impedir la acción natural de su golpe.

¿Vale, pero realmente como se usa Chi Sao en combate?
El verdadero objetivo de esta habilidad es hacer que las armas del oponente queden fuera del campo de su objetivo, habitualmente apuntando más allá de los límites que marcan nuestros hombros, o en el caso de no poder apartarlas, dejarlas bloqueadas para impedir que alcancen su objetivo.
Es evidente que sólo con Chi Sao no podremos ganar un combate, necesitaremos más habilidades, táctica y estrategia, cosas que tendremos que entrenar con otros métodos y ejercicios; y sólo si hemos comprendido el Chi Sao y entrenado según el objetivo marcado podrá fluir de forma espontánea con verdadera adaptación.
Pero al entrenar Chi Sao el practicante adquiere la destreza para poder usar una masa mayor mediante la conexión de distintas partes de su cuerpo hasta el suelo, verdadera fuente de potencia pues sin apoyo no se puede generar movimiento, y enfrentarlas a masas más pequeñas consiguiendo entonces ventaja para el enfrentamiento.

¿Entonces porque entrenando con unos me salen mejor las cosas que con otros?
El motivo es no haber comprendido el objetivo del ejercicio y tratar de seguir la coreografía a toda costa, incluso aunque el compañero no haga las cosas como “deberían hacerse”, cuando lo que deberías hacer es aprender a interpretar los estímulos exteriores.
Que duda cabe que el principio necesitas a alguien de mayor destreza para que guíe tus movimientos enseñándote los puntos clave y las sensaciones que originan, pero también es cierto que necesitas entrenarlo, y progresaras mucho con ello, con los que no tienen la coreografía tan bien aprendida y cometen sus fallos, pues de esta manera podrás saber si realmente has interiorizado las sensaciones o no.
Si estás enseñándole, OK, guía sus movimientos para que pueda aprender, pero cuando los dos rodáis tratando de seguir el ejercicio, si él no hace el ángulo marcado por la coreografía, al menos si te habrá dado unos vectores de fuerza con los que poder reaccionar, y de paso le irás marcando donde comete sus errores.
Al final el camino en tu interior sólo lo puedes encontrar por ti mismo, aunque a veces necesites un guía.

Y llegados a este punto ¿se entrena Chi Sao en Wing Revolution?
Por supuesto, mediante las secciones de contacto y la de propiocepción, pero este punto lo voy a dejar para un siguiente artículo en próximos días para no alargar este y dar tiempo a digerir y auto-analizar el concepto Chi-Sao.